En el rift, del Atlántico, existen lavas recientes sin sedimentos, debido a que no ha transcurrido suficiente tiempo para ello. Al alejarnos a un lado y a otro del rift, la edad es progresivamente mayor y, por ello, las lavas se encuentran cubiertas con mayores espesores de sedimentos marinos.
De todo ello se deduce que el fondo oceánico se está formando continuamente en las dorsales, a partir de magmas que ascienden del manto y salen por el eje del rift. Conforme ambas placas se separan, el hueco que dejan va siendo ocupado por magmas progresivamente más recientes. De este modo, se generan las bandas simétricas de edad con respecto al eje de la dorsal que pueden observarse en todos los océanos del globo.
El fondo oceánico va extendiéndose y, con su extensión, los continentes que en un principio estaban unidos se alejan.
Lo azul son los sedimentos mas antiguos, así progresivamente hasta los rojos que son los más recientes.